Muchas compañías aseguradoras ofrecen pólizas denominadas multirriesgo del hogar, cuyo objetivo es cubrir los imprevistos que pueden afectar a la vivienda y que pueden ocasionar graves perjuicios.
Los seguros destinados a la protección de inmuebles son productos cada vez más solicitados por los propietarios ya que, sea cual sea el tipo de vivienda, protege al dueño de los daños en el contenido y el continente, así como de los perjuicios ocasionados a terceras personas, tanto en lo material como en lo personal. Aunque el seguro de hogar no es un seguro obligatorio queda claro con lo anteriormente expuesto que su contratación se hace necesaria y para ello debemos tener en cuenta varios elementos para su elección.
En primer lugar, debemos fijarnos en el tipo de uso de la vivienda pues no es lo mismo asegurar una vivienda principal que una secundaria, de alquiler o una de vacaciones, es decir es importante determinar el uso que se le da a la vivienda para una correcta contratación. Además, la aseguradora tendrá en cuenta si el inmueble cuenta con medidas de seguridad tales como alarmas, rejas en ventanas, puerta acorazada o caja fuerte. Por regla general, las casas más antiguas son más caras de asegurar, dado que sus instalaciones (especialmente las relativas a conducciones de agua y electricidad) son más propensas a ocasionar problemas o fallos que deriven en siniestros (daños por agua, incendios a causa de fallos eléctricos, …). No obstante, esta circunstancia puede reducirse si, en una casa antigua, se han reformado totalmente las instalaciones de agua, gas y electricidad. El propietario de la vivienda debe conocer cuáles son las coberturas de su seguro de hogar para saber en qué casos puede dirigirse a su compañía, aunque lo mejor es dirigirse a su mediador para cualquier duda.
Otro elemento para tener muy en cuenta en la elección del mejor seguros es disponer del valor real del contenido y del continente de la vivienda, ya que de éste dependerá la prima final. En este sentido, el contenido hace referencia al capital total resultante de sumar el valor de los bienes inmuebles que se encuentren en el interior de la vivienda, incluyendo muebles, electrodomésticos, ropa, efectos personales o joyas, según la póliza contratada. En cuanto al continente, se incluyen aquellos elementos que forman parte de la estructura de la vivienda: cimientos, muros, paredes e instalaciones fijas de uso privado. Es importante, en este punto, no caer en situaciones de sobre seguro o infraseguro, es decir, valorar la vivienda o su contenido por encima o por debajo de su valor real.
Existen otros elementos para una adecuada contratación del mejor seguro de hogar por lo que siempre es recomendable estar asesorado por un mediador de seguros que no solo va a orientar sobre el seguro de hogar que más se adapte a nuestras necesidades, sino que le atenderá en caso de siniestro.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA