En los últimos años los seguros de hogar han dado evolucionando al igual que la vida. Antiguamente las pólizas eran contratos cerrados en el que no se podían modificar, pero ahora son productos más flexibles y que se adaptan a las necesidades del cliente.
Cuando contratas una hipoteca, el banco te ofrece ese producto de hogar ya encorsetado que tiene. El banco no te asesora solo te “vende” y no te da alternativas a lo que realmente necesitas.
Pero si tenemos un seguro a través del banco debido a la contratación de una hipoteca y decides cambiarlo, estás en todo tu derecho pues no existe ninguna razón por la que estemos obligados a hacerlo con la entidad financiera que nos concedió la hipoteca. Los bancos suelen ofrecer unos seguros de hogar a un precio mucho más caro que lo que ofrece el mercado. Y, además, suelen asegurar por el valor total de la hipoteca y a la hora de contratar un seguro para un piso hipotecado, es importante hacerlo por el valor de tasación descontando el valor del suelo, con lo cual no tiene por qué coincidir con el importe de la hipoteca. A veces, los bancos tasan a valor de mercado, cuando un seguro lo que necesita es hacerlo a valor de reconstrucción, que es lo que realmente se asegura. Siempre hay que tener en cuenta que a la hora de contratar un seguro de hogar no solo hay que fijarse en el precio, sino que lo importante son las coberturas que se necesitan para una correcta contratación.
Por lo tanto, no influye en el precio del seguro de hogar que el piso sea del banco. No hay que olvidar que en la conformación del precio final entran en juego muchos factores, tales como el contenido (los muebles) y el continente (la casa), las dimensiones de la vivienda, la localización, la antigüedad, el uso, etc.
En SEGUROSCEA te pueden ayudar hacer una valoración del seguro de hogar, siempre pensando en las necesidades que necesites y sin ningún compromiso.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA