Hay que hacer constar, en primer lugar, que el seguro multirriesgo del hogar no es obligatorio por lo que se puede pensar que su contratación pudiera ser una carga económica, idea que no se ajusta a la realidad ya que consideramos que es una medida de ahorro frente a posibles reclamaciones y daños que pudiéramos sufrir en nuestro domicilio.
Los riesgos que cubrir en el domicilio pueden ser numerosos y variados, y así, recientes estudios avalan nuestro criterio.
En efecto, en esos estudios se hace contar que el motivo de contacto con las aseguradoras que mayor incidencia tiene son los daños por agua. No es infrecuente que la rotura de una tubería cause daños en nuestra vivienda e incluso en la de nuestros vecinos generando un problema que se puede solucionar muy fácilmente con la contratación de un seguro. La misma idea la encontramos para la segunda causa de contacto con las compañías que es el de rotura de cristales que cubrirían las ventanas o loza sanitaria, por ejemplo. En esta cobertura de roturas hay que hacer constar, dado el incremento de su instalación en los hogares, que las compañías suelen cubrir la rotura del cristal de la vitrocerámica.
Otros daños, como los daños eléctricos, la asistencia, el robo son solo ejemplos de la necesidad de estar cubiertos mediante un seguro. Este seguro, como indican los estudios a los que antes hacíamos mención, tiene un alto porcentaje de utilización por los asegurados, siendo la comunidad de Madrid la que más ha requerido su uso. Las otras comunidades autónomas también han tenido un porcentaje de utilización estimable, ahondando más en la consideración de la importancia de que tener un buen seguro de hogar se torna muy importante.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA