En la era digital en la que nos encontramos las empresas tienen como uno de sus activos más preciados los datos de sus clientes o posibles clientes por lo que protegerse frente a un ciberataque pasa a ser prioritario.
¿Tienes tu coche clásico en el garaje sin seguro?
Actualmente tener el vehículo clásico cerrado en un garaje, pero sin haberlo dado de baja en tráfico, conlleva el riesgo de poder ser multado ya que el posible cruce entre la base de datos de tráfico y la de las compañías de seguros daría lugar a una importante sanción económica.
¿Has perdido los puntos de tu carné de conducir?
Como norma general hay que tener en cuenta siempre que se debe conducir con la máxima precaución y respetando las normas de tráfico, lo que no evita que por alguna circunstancia excepcional fuéramos sancionados con multas que acarreen retirada de puntos.
¿Tienes un seguro de ciberseguridad?
Los ataques a las empresas se han incrementado desde el crecimiento del comercio “online” y el desarrollo de las nuevas tecnologías, y frente a la creencia de que los ataques cibernéticos solo se centran en grandes empresas con grandes bases de datos la realidad lo desmiente ya que los ciberdelincuentes se aprovechan de la vulnerabilidad de las pequeñas y medianas empresas que no disponen de las medidas de protección adecuadas.
¿Tu seguro de hogar te cubre las tuberías en mal estado?
La ocurrencia de un siniestro en la vivienda puede proceder de muchas causas, que deben ser atendidas por las compañías por estar así obligadas mediante la póliza contratada, pero hay que tener en cuenta que los aseguradoras, además de no cubrir todos los hechos que ocurren en la vivienda (por ejemplo los derivados del uso), pueden no atender daños en algunas circunstancias como pueden ser la negligencia del asegurado, la falta de mantenimiento de la casa, o un defecto en la construcción de la vivienda, entre otras circunstancias.
¿Tienes seguro para tu moto clásica?
La afición de los motoristas no cesa con los años, y nos encontramos con un nicho importante de conductores que conservan en su garaje la moto clásica para, de vez en cuando, disfrutar de un paseo en ella.