Los ataques a las empresas se han incrementado desde el crecimiento del comercio “online” y el desarrollo de las nuevas tecnologías, y frente a la creencia de que los ataques cibernéticos solo se centran en grandes empresas con grandes bases de datos la realidad lo desmiente ya que los ciberdelincuentes se aprovechan de la vulnerabilidad de las pequeñas y medianas empresas que no disponen de las medidas de protección adecuadas.
Esta realidad hace que las empresas deban adaptarse a las nuevas circunstancias y protegerse de tales riesgos mediante la contratación de una póliza de ciberseguridad. Las entidades aseguradoras ofrecen pólizas adaptadas a las necesidades de las empresas para mitigar las consecuencias de un ataque cibernético. Es evidente que contratar un seguro frente a los ciberataques no eliminará la posibilidad de que los hackers intenten acceder a sus datos, pero sí le ayudará a afrontar las pérdidas económicas y reputacionales que sufra su empresa en esta situación. Lo importante de estos seguros es la protección frente a los piratas informáticos pues si aún tomando las medidas adecuadas siguen accediendo a tu ordenador, estaremos protegidos mediante una indemnización por los costes de la recuperación de los datos robados. En definitiva, un seguro contra ciberataques te ayudará a guardar tus espaldas ante un posible ataque de los piratas informáticos. Una solución que te ahorrará más de un disgusto.
Las empresas por tanto, no solo deben estar protegidas frente a cualquier siniestro, sino que dada la nueva normativa (Reglamento UE 2016/679), están obligadas a informar sobre las brechas de seguridad y notificar a terceros las violaciones de sus datos, por lo que deben adoptar las medidas necesarias para protegerse y así el mundo asegurador ofrece la contratación de unas pólizas de ciberseguridad para aquellas empresas que adopten las medidas necesarias para intentar evitar un ataque. Las aseguradoras, antes de la contratación constatan este hecho pues en caso contrario no suscribirían la póliza.
Una vez verificado ese extremo las compañías ofrecen, por un lado, un servicio de prevención y mitigación del riesgo cibernético mediante la asistencia en seguridad informática (análisis y parcheo de vulnerabilidades, copias de seguridad, etc); y, por otro, las garantías aseguradas en caso de siniestro, con cobertura por la intrusión de terceros en los sistemas informáticos del asegurado causando daños a dichos sistemas o a la información; y cubriendo la responsabilidad por la transmisión de virus a terceros que cause daños a sus sistema. También suelen ofrecer como garantías optativas otro tipo de coberturas como pueden ser la de los gastos de restablecimiento de la reputación “online”, pago de multas y sanciones administrativas impuestas por la Agencia Española de Protección de Datos o la de pérdida de beneficios por paralización de la actividad.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA