Aunque por desgracia el número de fallecidos siguen sin desaparecer en la pandemia que estamos sufriendo, el gobierno ha informado que, salvo complicaciones (rebrote), se puede dar por terminado el estado de alarma.

Aunque por desgracia el número de fallecidos siguen sin desaparecer en la pandemia que estamos sufriendo, el gobierno ha informado que, salvo complicaciones (rebrote), se puede dar por terminado el estado de alarma.
Aunque la necesidad de la ciberseguridad es un tema del que últimamente se ha hablado mucho para defender la empresa de los ciberataques y extorsiones, con la llegada del COVID 19 y el hecho de tener que realizar, por la cuarentena obligatoria, teletrabajo ha incrementado la necesidad de invertir y contratar seguros para paliar los efectos negativos que dicha actividad pudiera generar ya que los trabajadores han continuado sus trabajos desde casa sin las medidas de seguridad adecuadas, accediendo a plataformas y archivos laborales y dando a los cibercriminales una puerta de entrada muy jugosa.
La progresiva desescalada y el final del confinamiento genera y generará, entre otras muchas problemáticas, la tesitura de si se va a producir o no un cambio de hábitos en el uso del transporte para nuestro ocio o trabajo.
Con carácter previo indicamos que el beneficiario es la persona destinataria de la indemnización de la aseguradora en el supuesto de fallecimiento del titular del seguro de vida.
Este seguro se trata de una póliza que se puede contratar para que los familiares y amigos no tengan que correr con los gastos que supone un entierro y los trámites consiguientes y en caso de fallecimiento durante el estado de alarma se añade el requisito de que los médicos deberán precisar en los certificados de defunción cual ha sido la causa pues hay que aplicar un protocolo especial.
Los conductores profesionales, precisan protegerse ante la disminución de ingresos que supone la pérdida del carné buscando un seguro que les garantice no sufrir un quebranto económico.