Este seguro se trata de una póliza que se puede contratar para que los familiares y amigos no tengan que correr con los gastos que supone un entierro y los trámites consiguientes y en caso de fallecimiento durante el estado de alarma se añade el requisito de que los médicos deberán precisar en los certificados de defunción cual ha sido la causa pues hay que aplicar un protocolo especial.
Cabe señalar que todas las coberturas de un seguro de decesos han de estar correcta y detalladamente relacionadas en el contrato. Pero, además, si queremos saber en qué consiste un seguro de decesos, debemos tener en cuenta que los familiares tendrán derecho a reclamar servicios por la cuantía asegurada y exigir el sobrante no invertido. Este último punto adquiere mucha importancia dado que el estado de confinamiento en el que nos encontramos ha generado que las aseguradoras no pueden cumplir con la totalidad de los servicios contratados lo que conlleva que haya un remanente que deberá ser abonado a los herederos. La mejor manera de evitar situaciones complicadas para los herederos es contratar un seguro de decesos, teniendo la tranquilidad de saber de qué con solo que realicen una llamada un equipo de profesionales se encargará de todo es un dato muy valorado en este producto. El seguro de decesos es el más contratado, pero aun así hay personas que no le ven utilidad y no lo suscriben, aunque su coste les puede hacer cambiar de opinión ya que un entierro normal en España, en un sepelio básico sin extras, es de 3.500 € cantidad que se vería incrementada con la inclusión de extras o en caso de que sea necesaria una repatriación.
Una gran mayoría de las aseguradoras han decidido por decisión propia no aplicar la exclusión de pandemia y/o epidemia prevista en sus condiciones generales de las pólizas de decesos cubriendo así los casos de fallecimiento a causa del COVID-19. La contratación de este seguro cubre la prestación del servicio funerario y las gestiones administrativas, pero también puede responsabilizarse del traslado del fallecido. Normalmente toda la familia tiene contratada la póliza del seguro de decesos con la misma entidad. Al igual que se puede cambiar de compañía en el seguro del coche o del hogar, en el de decesos también se puede hacer. El precio en seguros de decesos no lo es todo, no se trata del único elemento que determine el cambio de compañía, debemos comprobar lo que cada una ofrece y no sólo los servicios y su calidad previsible, sino también la letra pequeña del contrato a firmar siendo recomendable estar bien asesorado por un mediador. Pero tener cubiertos los gastos del funeral (que son bastante elevados) no es el único motivo por el cual es aconsejable contar con un seguro de decesos. Además, estos seguros incluyen un servicio de ayuda a los familiares para la realización de los trámites requeridos tras la defunción, que son especialmente útiles cuando se trata de fallecimientos repentinos o inesperados. Además, los seguros de decesos no tienen franquicias ni carencias, lo cual garantiza la prestación del servicio sin mayores problemas.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA