La crisis del coronavirus se ha convertido en la primera preocupación de los españoles, al menos en materia de salud y la exclusión de cobertura en caso de pandemia que figura en muchas pólizas de salud privados ha incrementado esta preocupación entre sus asegurados.
La terrible proliferación del virus dentro y fuera de las fronteras españolas supuso que la OMS (Organización Mundial de la Salud) declarara al coronavirus como pandemia. Sin embargo, y dadas las circunstancias, las aseguradoras han acordado retirar de forma temporal la cláusula que contempla anular la póliza contratada en el caso de que el afectado que reclama la ayuda lo haga por haber sufrido una enfermedad considerada pandemia, como es en este caso el coronavirus. Así las cosas, las compañías continuarán cubriendo los costes del diagnóstico y tratamiento de infecciones por COVID-19. Por lo tanto, las aseguradoras españolas seguirán colaborando y prestando asistencia sanitaria a sus clientes, afirmación está que viene refrendada por la patronal de los seguros (UNESPA). Si se acude a la seguridad social y tienes un seguro de salud, te derivarán al centro médico privado si las condiciones de saturación se mantienen.
La asistencia sanitaria está garantizada para todos los clientes. Las aseguradoras de salud facilitan el acceso a la atención médica a quienes muestran síntomas de una posible infección en los centros adscritos a sus cuadros asistenciales. Por su parte, los centros sanitarios privados están atendiendo a los enfermos y obedeciendo en todo momento los protocolos que marcan las autoridades sanitarias en el tratamiento de posibles infectados, como han reiterado en numerosas ocasiones sus asociaciones representativas. La red sanitaria de titularidad privada está colaborando estrechamente con el sector sanitario público y los servicios de salud pública de las distintas comunidades autónomas con el fin de frenar la propagación de esta enfermedad.
Habría que señalar, por último, que esta situación ha puesto de manifiesto el acierto de la contratación de un seguro privado de salud que, ante situaciones excepcionales como las que existen actualmente, ha demostrado su validez. Pero no solo está situación es una razón para decantarse por un seguro privado. Además de lo expuesto anteriormente, las personas que cuentan con un seguro médico privado pueden acudir a consultas de asistencia primaria o especializada y acceder a procedimientos diagnósticos o a garantías de medicina preventiva, con listas de espera reducidas. El poder acceder a un especialista, sin pasar por el médico de cabecera, es una de las ventajas más apreciadas por los asegurados. En los casos de hospitalización, por cualquiera de las causas incluidas en su seguro, disfrutarán de una habitación individual con una cama adicional para acompañante. Con estas variantes y ventajas, el cuidado de la salud de nuestra familia y la nuestra propia debe ser debidamente estudiada, además de tener la posibilidad de contratar un seguro privado con las recomendaciones de un mediador que le ayude a evitar situaciones que nos hagan situarnos en un escenario no deseado.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA