La vuelta a la rutina diaria tras pasar un periodo de vacaciones puede tener un primer momento desagradable si al acceder a nuestra casa nos encontramos que no podemos acceder a ella.
Aunque la imposibilidad de acceso puede tener varias causas es importante tener en cuenta la existencia de la cobertura del seguro de hogar para evitar bastantes problemas y desembolsos económicos demasiado altos. Siempre será conveniente tener al alcance el teléfono de asistencia de su aseguradora no recomendando la llamada a los servicios urgentes de cerrajería por el alto desembolso que ello conlleva y por las pocas posibilidades que hay de reintegro de la aseguradora, por lo menos en su totalidad. Normalmente las aseguradoras suelen cubrir la apertura de la puerta de acceso a la vivienda cuando el asegurado se ha dejado las llaves dentro de la vivienda, pero en el caso de pérdida de estas algunas compañías cubren solo la apertura y no el cambio de cerradura como hacen ya varias aseguradoras. Es decir, en este primer caso las aseguradoras abrirían la puerta y, en su caso, cambiarían la cerradura con su juego de llaves correspondiente.
Como indicábamos las circunstancias ante las que podemos encontrarnos son varias y con respuesta distinta según la aseguradora pues es diferente para ellas la simple pérdida de llaves que el daño en la cerradura por un atraco, robo o intento de robo. En los supuestos relativos a estás últimas circunstancias, las compañías de seguros, previa presentación de denuncia, cambiarán la cerradura evitando así la agravación del daño que pudiera suponer el posible robo posterior en la vivienda. En resumidas cuentas, el cambio de cerradura está cubierto por el seguro de hogar siempre que se haya producido un robo o hurto tanto en el hogar, como un atraco en el que se le hayan robado las llaves a alguno de los habitantes de la casa. Según la póliza contratada, también se puede incluir la sustitución de cerraduras en el caso de pérdida involuntaria de las llaves. Como en todas las coberturas de los seguros de hogar también existen situaciones no cubiertas por el seguro como sería el caso de avería de la cerradura que conllevaría, si fuera necesario, la apertura de la puerta, pero no el cambio de cerradura.
Pero también nos podemos encontrar con el hecho de que nuestra casa haya sido ocupada durante nuestro periodo vacacional, en cuyo caso tendremos que acudir a otras vías para poder recuperarla. Hace algunos años, y como consecuencia de la crisis económica, se creó una sensibilidad social sobre el problema de la vivienda, pero actualmente, sin que exista una situación de extrema necesidad, han aumentado los fenómenos de ocupación ilegal de viviendas. De hecho, se ha llegado a ocupar residencias de personas especialmente vulnerables o de personas mayores sin recursos, llegando incluso a extorsionar a los propietarios, exigiendo determinadas cuantías económicas como condición para recuperar el inmueble. La búsqueda de profesionales especializados es una garantía para hacer frente a esta situación.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA