Normalmente las humedades por condensación se producen cuando existen diferencias de temperatura entre el exterior y el interior de una vivienda o estancia de esta, provocando moho, malos olores y manchas de humedad.
Para combatir la humedad resulta fundamental una adecuada ventilación. El aire que no circula se irá cargando de humedad con facilidad, para evitar que se produzca tal situación deberemos abrir diariamente las ventanas para ventilar la casa, sobre todo aquellas zonas más propensas a padecer condensación. Unos simples minutos al día pueden ser suficientes.
Si la habitación no tiene ventana, como ocurre en muchos baños, como mínimo deberemos instalar rejillas de ventilación que lleven al exterior o un extractor eléctrico que ayude a renovar el aire. Las humedades por condensación siempre vienen acompañadas de mohos que son fácilmente identificables por el color pardo oscuro con el que destacan en los paramentos donde aparecen y por el olor característico a humedad que se aprecia debido a una ventilación inadecuada.
Sirva como ejemplo lo que ocurre en los baños de las viviendas que siempre están sometidos a condensaciones por la humedad que se genera en su uso, pero que sí están bien ventilados la humedad nunca se termina de agarrar y por tanto el moho no aparece, y de ahí la importancia de una buena ventilación de la vivienda.
Aún ventilando adecuadamente pueden aparecer condensaciones, pero nunca moho. En estos casos podríamos acudir a la cobertura de asistencia en el hogar para ser asesorados por un profesional que la compañía pondría a su disposición.
¿Qué es la humedad por filtración?
La filtración siempre aparece con una mancha muy marcada frente al moho de la condensación y la filtración puede derivar en goteras, mientras que la condensación nunca.
Las humedades por condensación siempre vienen acompañadas de mohos que son fácilmente identificables por el color pardo oscuro con el que destacan en los paramentos donde aparecen y por el olor característico a humedad que se aprecia debido a una ventilación inadecuada.
¿Qué no cubre el seguro hogar?
Si en algo coinciden la práctica totalidad de las pólizas de seguros en viviendas y edificios, es en excluir los daños causados por las humedades por condensación, diferenciándola de las filtraciones cuyo origen está en una rotura pudiendo aparecer en cualquier época del año frente a la condensación que suele aparecer en otoño o en invierno.
Las humedades a causa de condensación no están cubiertas por ningún seguro de hogar, al no ser consecuencia de ninguna fuga de agua canalizada sino de una mala ventilación o de un mal aislamiento térmico en contacto con una fuente de humedad próxima, en muchos casos incluso la propia humedad del aire.
¿Qué humedades cubre el seguro?
La cobertura de daños por agua dentro de la póliza del seguro de hogar suele cubrir los daños por filtraciones o goteras siempre que figuren expresamente en el condicionado particular.
También cubren los gastos ocasionados por la búsqueda y localización del origen del daño por agua. Y los gastos de reparación.
No obstante lo expuesto y dado el carácter de seguro no obligatorio del multirriesgo del hogar podría dar a lugar a pensar en la falta de necesidad de un seguro para la casa, pero nada más lejos de la realidad ya que, desde nuestro punto de vista, este tipo de seguro, supone una garantía frente a posibles reclamaciones y daños que nos pudieran reclamar o sufrir en nuestro domicilio y cuyo coste sí que sería completamente perjudicial para nuestra economía.
En definitiva, creemos que un seguro de hogar correctamente contratado puede ser una medida de ahorro.
En SEGUROSCEA, te pueden asesorar e informar de los mejores seguros de hogar que hay en el mercado. Pide presupuesto sin compromiso.
Ana María Amador Rua. Abogada Seguros CEA