Una de las causas de siniestro que con más frecuencia se presenta a los mediadores o en las aseguradoras es la de la colisión en una glorieta en la que uno de los vehículos implicados no ha respetado las normas que rigen para circular por ellas.
Por definición la glorieta es una plaza donde desembocan por lo común varias calles o alamedas por lo que habrá que determinar la prioridad dentro de ella para una circulación segura y fluida. Existe una gran variedad de diseños de glorietas, pero en todas ellas el conductor debe tener en cuenta los mismos principios: ceder el paso a quienes están dentro de ella y escoger el carril que considere más adecuado en función de la salida que vaya a tomar; una vez dentro, tiene preferencia el vehículo que está ocupando un carril respecto al que va a acceder a él; y, para salir de la glorieta, es imprescindible situarse previamente en el carril exterior; y si no ha sido posible, efectuar un nuevo giro para colocarse con tiempo en esa posición porque la ley obliga a cambiarse al carril exterior para abandonar la glorieta, y ese cambio de carril debe realizarse con antelación suficiente.
Considerando lo expuesto es importante tener en cuenta que la prioridad de paso corresponde a los vehículos que circulan por el interior de la glorieta y, dentro de ella, los cambios de carril se efectúan respetando la prioridad del vehículo que circula por un carril frente a los vehículos que pretendan ocuparlo. Y lo que hay tener mas en consideración, pues es donde se suele producir el siniestro, a la hora de salir de la glorieta, debemos estar colocados en el carril exterior, nunca podremos salir desde los carriles interiores. Lo que nunca debemos hacer es meternos a los carriles centrales y salir de la glorieta desde estos ya que la prioridad de paso la tienen los vehículos que circulen en ese momento por los carriles de más a la derecha y no sabremos si ellos desean seguir dando vueltas a la glorieta ya que no podemos ver si llevan puesto el intermitente de la derecha.
Existen excepciones a estas normas, éstas se dan cuando hablamos de vehículos de gran tamaño que debido a su longitud circulan por el carril de la derecha, pudiendo llegar incluso, a invadir varios carriles a la vez. También, se dan si nos referimos a ciclistas o grupos de ciclistas que circularán siempre por el carril de la derecha.
No hay mas que fijarse en la circulación dentro de las glorietas donde distinguimos que los conductores mas noveles, que acaban de salir de la autoescuela, y los conductores responsables cumplen estas normas de circulación frente a los temerarios que realizan lo que se denomina “línea recta”, causa de la inmensa mayoría de los siniestros dentro de las glorietas.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA