La adquisición de un vehículo, sea nuevo de fábrica o de segunda mano, requiere un aseguramiento adecuado a las características y elementos del mismo. Dentro del correcto aseguramiento del vehículo, sobre todo al contratar las coberturas de daños propios, robo o incendio, y para evitar problemas a la hora de la indemnización por un siniestro, una de las cuestiones a tener en cuenta es la de los accesorios.
La cuestión básica es la diferenciación entre los accesorios de serie y los opcionales. Los accesorios de serie son todos los elementos que están incluidos en el precio de serie del vehículo, aquellos sobre los que el cliente no puede elegir. Por el contrario, los accesorios opcionales son todos aquellos que no son de serie y el comprador debe abonar un precio adicional al de la compra del coche, aunque algunas veces estos accesorios son regalados por los concesionarios. Estos regalos o la adquisición del vehículo de segunda mano generan la mayor problemática pues el propietario puede desconocer que accesorio es de serie u opcional.
Para que un accesorio opcional esté cubierto por el seguro tiene que figurar claramente en las condiciones particulares, aunque hay que tener en cuenta que hay compañías que los cubren sin necesidad de pagar ningún suplemento. Otro dato importante es de su valoración, es decir, además de figurar en las condiciones particulares de la póliza deberá figurar su valor, y si se adquiere un pack, su valoración conjunta indicando que incluye.
Como vemos, la importancia de una buena contratación es esencial para no tener problemas a la hora del siniestro, que es cuando realmente se determina la calificación del accesorio como de serie u opcional, por lo que un buen asesoramiento de un profesional, le puede evitar serios problemas.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA