Al contratar un seguro nos cubrimos de los posibles riesgos que conlleva la conducción de automóviles si se produce un accidente, y es algo que debemos hacer cuando compramos un coche ya que la ley nos obliga a tener como mínimo un seguro de responsabilidad civil y carecer de este, puede conllevar una sanción económica con un importe que oscila entre los 601 € a 3.005 € de multa, dependiendo de que el vehículo circule o no.
Además de esto, las autoridades podrán inmovilizar, precintar y enviar el vehículo a un depósito con cargo a su propietario. Es muy importante tener presente que cada compañía establece sus propias pólizas según sus criterios, por eso varían dependiendo de la aseguradora. A la hora de contratar un seguro de coche es necesario consultar con su mediador cualquier duda y leer detenidamente qué es exactamente lo que vamos a contratar sin exceder las necesidades de cada uno.
Una vez contratado el seguro, teniendo en cuenta las características del vehículo hay que saber cuántas personas pueden viajar en él, ya que no respetar la cifra permitida pude suponer pérdida de seguridad además de enfrentarse a una multa y la pérdida de puntos. No hay que olvidar que el número de plazas coincide con el número de cinturones de seguridad que hay en el coche y da igual si el pasajero viaja en los asientos traseros o en los delanteros, el uso del sistema de retención es obligatorio y puede salvarnos la vida en caso de accidente. Por tanto, si superamos el número de plazas, significa que algunos viajarán sin los debidos sistemas de seguridad y correrán un peligro innecesario en caso de un siniestro.
Este mal hábito puede traernos, además, otra consecuencia añadida: la pérdida de derechos en caso de accidente frente a nuestra aseguradora, independientemente del seguro de coche que tengamos contratados con ella. No olvidemos que sobrepasar el número de plazas autorizadas para nuestro vehículo está considerado como una infracción que, en algunos casos, puede llegar a ser incluso grave. Por este motivo, las empresas aseguradoras no están obligadas a hacerse cargo de los gastos en caso de accidente. Más bien será el tomador de la póliza el que deba abonar los daños y hacer frente a cualquier tipo de indemnización.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA