En la compra de un coche de segunda mano intervienen muchos elementos, como el estado de conservación, kilómetros, uso al que se le ha destinado, etc., pero nos vamos a detener en un elemento importante como es el del seguro.
En efecto, la imposición legal de asegurar el vehículo nos obliga a fijarnos en este elemento, y sobre él vamos a tratar el de su contratación y en un elemento muy importante: los accesorios del coche.
En relación con la contratación, analizaremos la compra desde el punto de vista de un cambio de coche realizado por el mismo asegurado y la adquisición por distinto asegurado.
Para el primer caso, la aseguradora lo único que haría sería ajustar la prima, con las características del nuevo vehículo, y, normalmente manteniendo la misma fecha de efecto del contrato original. No suelen hacer póliza nueva, manteniendo la póliza antigua con un suplemento con los datos del nuevo vehículo. La dificultad puede estribar en el hecho de que el nuevo coche, por sus características, no se pueda asegurar en la misma compañía. En ese caso la compañía abonaría la diferencia del seguro y daría de baja la póliza.
Distinto es el caso del cambio de titularidad, pues en este caso, la ley obliga a comunicar a la compañía las características del nuevo coche y del nuevo conductor, con distintas consecuencias dependiendo si se produce una agravación o disminución del riesgo. La aseguradora del coche que se ha adquirido puede rehusar la contratación del nuevo conductor, subir la prima o disminuirla según las características del nuevo conductor.
Siendo este dato importante, la mayor problemática se plantea cuando, una vez formalizada la nueva póliza o suplemento, tras un accidente, hay un rehúse de la compañía de algún elemento dañado en el mismo por considerarlo accesorio y no elemento de serie. Normalmente cuando compramos un coche de segunda mano pensamos que el vehículo contiene todos los elementos de serie, sin percatarnos que en la adquisición de primara mano, bien a petición del primer comprador o por regalo del concesionario donde se adquirió, hay elementos que se consideran accesorios.
Como vemos la adquisición de un coche de segunda mano, y en relación al seguro, requieren una especial atención y por su posible complejidad un asesoramiento profesional que recomendamos.