En las vacaciones de verano tenemos que tomar las precauciones oportunas, dado que, durante un tiempo largo, dejaremos nuestra vivienda habitual deshabitada.

En las vacaciones de verano tenemos que tomar las precauciones oportunas, dado que, durante un tiempo largo, dejaremos nuestra vivienda habitual deshabitada.
Aunque el uso de la bicicleta o la motocicleta no se circunscribe ya solo al periodo estival, lo cierto es que durante ese periodo se incrementa su utilización y a pesar de los beneficios que conlleva no hay que olvidar el riesgo que genera.
La posibilidad de cobrar 600 € por una operación de apendicitis es una opción a la que se puede acceder mediante la contratación de un seguro de incapacidad temporal. Además, la no exigencia de reconocimiento médico previo o la posibilidad de contratarlo con independencia de la actividad profesional que se realice, remunerada o no, hacen muy llamativo este tipo de seguro.
El seguro de vida denominado de riesgo es aquel por el que, a cambio del pago de la prima, la aseguradora pagará la prestación estipulada si fallece el asegurado, siendo un seguro de contratación no obligatoria.
El incremento de la demanda de alquiler de viviendas, frente a la mentalidad que ha existido siempre de tener la vivienda en propiedad, ha propiciado la búsqueda de una seguridad tanto para evitar la morosidad como los daños que pueda producir el inquilino en la vivienda.
La respuesta a la pregunta de por qué asegurar una motocicleta la encontramos en la propia normativa actualmente vigente que obliga a todo propietario de vehículos a motor a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo de que sea titular, que cubra, hasta la cuantía de los límites del aseguramiento obligatorio, la responsabilidad civil.