Muchas veces pensamos, ¿para qué queremos un seguro de hogar si no cubre nada? o ¿nunca les llamo y para una vez que les llamo no me cubre?
Son las típicas preguntas que nos hacemos todos cuando tenemos un problema. Lo que debemos tener en cuenta es que los seguros de hogar, como cualquier otro seguro, son contratos que firman las dos partes, tanto asegurado como la compañía, y que tiene sus coberturas y sus exclusiones.
Por qué no hay seguros que lo cubran todo. Los puede haber más completos o básicos. Pero siempre con su letra pequeña.
Para contratar un seguro del hogar, lo más importante es conocer las coberturas que puede tener el seguro y sus exclusiones porque de manera general todos los seguros suelen tener múltiples garantías y también muchas exclusiones. Luego, dependiendo de tus intereses, tendrás que revisar lo que no va a cubrir el seguro que contratas.
Las garantías del seguro tienen que venir reflejadas en el condicionado particular del contrato de manera clara y con la suma asegurada de la vivienda, el continente y el contenido. Las coberturas que no estén reflejadas no están garantizadas.
Las coberturas más habituales en el seguro del hogar son:
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Incendio.
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Daños por agua.
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Robo y vandalismo.
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Responsabilidad Civil.
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Otras garantías complementarias como bricolaje y reparación de electrodomésticos.
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Cristales y espejos fijos.
Exclusiones generales de la póliza del seguro
Cualquier tipo de póliza de seguros tiene unas exclusiones que vienen determinadas en el condicionado general que la aseguradora entrega al asegurado y que debe conocer para no llevarse a engaño en caso de tener después algún siniestro, Como aspectos generales que no suelen cubrir ninguna aseguradora están:
- Los daños provocados en la vivienda por encontrarse en mal estado, o por falta de mantenimiento, o defecto de construcción.
Muchas veces pensamos que se nos estropea algo y ya tenemos que llamar al seguro.
Y es muy importante saber que se ha roto y el motivo. Porque de esa cuestión saldrá saber si tenemos cobertura o no en la póliza.
Por ejemplo, en un seguro de coche si se nos rompe un manguito, sabemos que tenemos que ir al taller y por mantenimiento lo pagamos nosotros y no llamamos al seguro. Pues en un hogar pasaría lo mismo, si se nos rompe televisor y no ha sido por una subida de tensión, tampoco tendría cobertura y sería mantenimiento o mal funcionamiento.
Por eso es muy importante saber el motivo de la rotura y el daño que se ha producido.
En SEGUROSCEA te recomendamos estar bien asesorado a la hora de contratar un seguro de hogar y para ello ponen a tu disposición, y de forma gratuita, a la correduría de seguros para que te informen de los mejores seguros de hogar.
Ana María Amador Rua. Abogada Seguros CEA