La prima a abonar en el seguro del automóvil depende, entre otras cosas, del lugar donde se reside. Para las aseguradoras este es un dato muy importante ya que dependiendo del mismo se puede tener mayor o menor riesgo, uno de los elementos básicos para fijar la cuantía del seguro.
Así como no es lo mismo conducir un deportivo que un coche familiar, tampoco lo es circular por una zona de alto tráfico o de orografía difícil que en una zona de baja intensidad de tráfico. Junto al tipo de vehículo o datos del conductor, las compañías de seguros tienen en cuenta la zona de circulación como elemento de riesgo a la hora de determinar la prima del seguro con lo que no es infrecuente que un cambio de residencia conlleve una modificación en el importe del seguro.
En muchos casos el riesgo que conlleva la conducción por una determinada zona geográfica es motivo de estudio de las aseguradoras, ya que suelen, para fijar la prima, cotejarla con la edad del conductor y con el tipo de vehículo contratado. Estos tres elementos del riesgo como son las características del conductor habitual (edad y/o antigüedad del carné); el vehículo que se quiere asegurar y, la zona de circulación determinará la prima del seguro.
Las compañías tienen muy en cuenta el perfil del conductor que va a llevar el coche, gravando más al que tenga menos experiencia por antigüedad del carné de conducir o por edad. Igual se puede plantear sobre el vehículo que se quiera asegurar ya que a más potencia del vehículo la prima será mayor.
Por último, indicar que las aseguradoras aplican tarifas diferentes según la zona geográfica por la cual vaya a circular el vehículo a asegurar. Son varios los factores que hacen que unas zonas haya más accidentes que en otras, como, por ejemplo: trazado de las carreteras, climatología o densidad de la circulación. Así hay aseguradoras que llegan, para un mismo coche, a cobrar casi el doble de prima en unas provincias en comparación con otras.