El alto número de accidentes que con carácter grave o leve se producen anualmente dan una idea de los posibles daños que afecten a elementos de seguridad del vehículo.
Si se produce un accidente con actuación de la autoridad, ellos serán encargados, mediante una comprobación visual del vehículo implicado, de retirar el permiso de circulación. En caso de no existir tal, el taller debe informarnos de la importancia de los daños a reparar y la posibilidad de pasar esta ITV de vehículos accidentados.
Si el automóvil ha sufrido un accidente fuerte, y se ha procedido a su reparación, debe de pasar una inspección extraordinaria que dictamine su buen estado para circular por las vías públicas. Esta revisión es obligatoria si el accidente sufrido ha ocasionado algún daño que pueda afectar a algún elemento de seguridad de los sistemas de dirección, suspensión, transmisión o frenado, etc.
Esta inspección también se puede solicitar de forma voluntaria previamente a la compra de un vehículo de ocasión, o en aquellos casos en los que interesa conocer si ha sufrido algún golpe estructural y ha recuperado sus características anteriores al siniestro.
Por último, recordar que las aseguradoras, en el momento de formalizar la contratación de un seguro exigen, para aquellos vehículos que por antigüedad lo requieran, la acreditación de haber pasado la correspondiente inspección técnica.