El carácter de seguro no obligatorio del multirriesgo del hogar, a diferencia del seguro obligatorio del automóvil, puede generar dudas sobre su utilidad por estimarse que pudiera ser un coste adicional prescindible. Desde nuestro punto de vista, un seguro de hogar, supone una garantía frente a posibles reclamaciones y daños que nos pudieran reclamar o sufrir en nuestro domicilio y cuyo coste sí que sería completamente perjudicial para nuestra economía.
En definitiva, creemos que un seguro de hogar correctamente contratado puede ser una medida de ahorro.
Pero es que, además, este tipo de seguros no sólo protegen siniestros ocurridos dentro de la vivienda sino también algunos de los que ocurren fuera. Entre estas coberturas incluimos la responsabilidad civil por daños ocasionados por los miembros de la misma unidad familiar fuera del domicilio, como puede ser el atropello con la bicicleta de un hijo menor a un peatón. Hay que hacer mención en este apartado de la responsabilidad civil al daño producido por las mascotas, cubierto en este tipo de seguros salvo que no tengan obligatoriedad legal de tener un seguro propio de responsabilidad civil.
Otra de las coberturas que ampara el seguro fuera del domicilio es la de atraco. Aquí hay que diferenciar las siguientes situaciones: hurto, robo y atraco.
En los seguros de hogar las aseguradoras, mayoritariamente, solo cubren el atraco o intimidación fuera del domicilio normalmente con un límite económico fijado en póliza, aunque algunas, también con limite, cubren el robo e incluso el hurto. En todo caso las compañías piden para todos estos supuestos la presentación de la correspondiente denuncia, por lo que al presentarla hay que delimitar muy claramente las circunstancias que han ocurrido.
Señalaremos, por último, que existen otras posibles coberturas con la misma finalidad de protección fuera del domicilio, como pueden ser el desplazamiento temporal o el uso fraudulento de las tarjetas de crédito, pero lo importante es señalar que al asegurar una casa hay que estar bien asesorado, buscando aquel que más se adapte a nuestras necesidades y no el que más económico resulte.