Una organización de consumidores lanzó una campaña de petición de devolución de las primas del seguro por la paralización de los coches durante el periodo de confinamiento. Dicha petición se basaba en el hecho de que, aplicando la ley, al haber una disminución del riesgo debería haber una disminución de la prima.
Pero lo cierto es que algunos vehículos no sufrieron paralización dado que siguieron circulando como son los vehículos de servicios esenciales y, por otra parte, un vehículo estacionado conlleva igualmente un riesgo, pudiendo afectar a las distintas coberturas del seguro, por ejemplo, un freno de mano mal puesto o porque el vehículo arda. La patronal de los seguros, sobre este punto, ha puesto de relieve la obligatoriedad de tener un seguro de responsabilidad civil, circule o no el vehículo, mientras el coche se encuentre de alta en tráfico y resaltan que los vehículos implican un riesgo para terceras personas, tal y como hemos visto en los ejemplos anteriormente señalados.
Las primas que cobran las aseguradoras suelen ser de carácter anual, lo mismo que dura un seguro del automóvil, y esta cuota es la que hace frente a los siniestros que puedan ocurrir durante cualquiera de los doce meses de duración del seguro, y por eso, aunque durante el periodo de confinamiento haya disminuido la siniestralidad, los datos de siniestralidad post confinamiento han aumentado considerablemente según fuentes de la DGT. No obstante, cada compañía actúa según su criterio y alguna ya ha puesto en marcha medidas de apoyo como el aplazamiento del pago de las primas, el fraccionamiento sin recargo, etc. Entendemos que tras lo expuesto está claro que no cabe reclamación posible ni devolución del importe abonado por el mero hecho de que hayan cambiado algunos de los condicionantes empleados para fijar el precio del seguro. Condicionantes que, además, precisamente cambian constantemente. Es decir, el cambio del índice de siniestralidad empleado para calcular las primas no puede afectar a un contrato en curso. En caso contrario, las compañías también podrían exigir la subida de las primas cada vez que la siniestralidad aumenta. Y no pueden hacerlo hasta que acabe el contrato en vigor.
Las concesiones que como hemos visto han realizado algunas aseguradoras facilitando el abono de los recibos o el hecho de que a la finalización ajustarán la prima ha suavizado la polémica levantada, pero hay que subrayar que las aseguradoras están condicionando la aplicación de las medidas de ajuste a la inexistencia de siniestralidad circunstancia esta que se ha disparado tras el confinamiento por lo que es posible que las medidas anunciadas no lleguen a todos los asegurados.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA