El tener un coche desde hace muchos años, hace que probablemente no se quiera deshacer de él por el gran valor sentimental que representa, pero deberá cumplir la normativa para tenerlo en regla, y entre las obligaciones legales está el de asegurar el vehículo mientras no cause baja en tráfico.
Las sanciones por este hecho son graves y no compensa correr el riesgo por el importe de los seguros, sensiblemente inferiores al importe de las sanciones. El posible cruce de datos entre tráfico y las compañías aseguradoras facilitan mucha información a las autoridades sobre este tipo de vehículos . Puede pensarse que, si un coche no se mueve o ya no se utiliza para la circulación, no tiene ningún sentido asegurarlo, pero nada más lejos de la realidad. Un coche clásico con independencia de su funcionalidad debe contar siempre con el respaldo y la seguridad que le ofrece una póliza de seguro, adaptada a sus necesidades, características y uso. El tener un vehículo de 20 o más años de antigüedad al que solo se le da utilidad para ocasiones excepcionales como pueden ser las concentraciones de vehículos requiere que se le busque un seguro especifico pues puede ser un vehículo clásico. Los coches clásicos requieren una utilización más restrictiva que el coche antiguo ya que su utilización debe ser, como indicamos, más limitada, incluso con un límite máximo de kilometraje anual.
Proteger un coche clásico y disfrutarlo sin temor a imprevistos ni eventualidades, es mucho más sencillo de lo que piensas. Un seguro adecuado te evitará preocupaciones y desvelos tanto si circulas, como si tienes guardado tu coche clásico. Hay pólizas de seguro concretas y especializadas que te ofrecen una completa y adaptada carta de servicios, coberturas y asistencias pensadas para dar respuesta a las necesidades concretas de este tipo de vehículos. Con las condiciones restrictivas que imponen las aseguradoras para asegurar un coche clásico se aseguran de que el uso que reciben estos automóviles será para el tiempo libre o para las clásicas concentraciones automovilísticas y no para uso diario. Además, los límites de edad y antigüedad hacen que el tipo de conductor que se pondrá al volante de un coche clásico sea siempre de una seguridad contrastada, pues según las estadísticas los mayores de 25 años no nóveles tienen en torno a un 30% menos de posibilidades de tener un accidente. Ya sabemos que la existencia de coches con una antigüedad alta es frecuente en España y así lo corroboran las estadísticas de la Dirección General de Tráfico. Pero dentro de este tipo de vehículos hay que considerar diferentes situaciones, como puede ser su clasificación como coches históricos, coches clásicos o simplemente coches antiguos con un diferente tratamiento de cada uno de ellos, por lo que siempre es recomendable estar bien asesorados por un mediador le buscará la mejor opción de aseguramiento.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA