Los seguros médicos están compuestos por diferentes servicios y prestaciones, que variarán en función del tipo de póliza elegida y sabemos que su búsqueda no es una tarea fácil, complicada además últimamente por el carácter comercial de venta que están ofreciendo las aseguradoras bajo el prisma de la prima a abonar, obviando muchas veces el servicio y las coberturas que ofrecen.
La sanidad pública está saturada por diversas causas; ha aumentado los tiempos de espera al pedir cita a un médico, y aún más a los especialistas. Por eso, la sanidad privada, a la que se puede acceder a través de un seguro de salud, se sitúa como la solución si se quiere disponer de atención médica especializada sin necesidad de largas esperas, pero conviene conocer las necesidades presentes y a largo plazo para buscar el seguro que mejor se adapte a nuestras necesidades. Pero siempre que se hable de pólizas, sean del tipo que sean, no hay que olvidar que están compuestas por multitud de términos y condiciones con las que hay que familiarizarse lo antes posible para que, llegado el momento, no haya dudas sobre qué es cada cosa. Pero esa contratación del seguro requiere un estudio de la situación, ya que hay que tener en cuenta varias variantes como pueden ser el número de asegurados, la frecuencia de uso, las necesidades médicas o si se viaja frecuentemente entre otros elementos. Es muy importante siempre leer las coberturas. Y las cosas que incluye el seguro y lo que no.
Por eso debemos conocer conceptos que se utilizan el este tipo de seguro como son el copago, que una pequeña cantidad de dinero que se paga en algunas pólizas cada vez que se utiliza un servicio médico privado y que se suma a la prima que se abona por la póliza de salud; la preexistencia, que son todas aquellas patologías que el asegurado tiene antes de la contratación del seguro y la carencia que es un periodo de tiempo que afecta a algunas coberturas concretas y que va entre el día en el que entra en vigor el contrato y el día en el que el asegurado puede comenzar a disfrutar de dichas garantías.
Por último, hay que resaltar que para valorar un seguro a la hora de su elección, por encima de la prima que tengamos que pagar, hay que tener en cuenta la calidad de asistencia que ofrece el seguro. En el mercado español podemos encontrar una oferta muy diversificada pero la diferencia es que la calidad de los médicos, la tecnología y los centros que ofrece el seguro más económico será menor que los que ofrecen los seguros más caros, por lo que conviene buscar algo que se adapte a nuestras necesidades y nada mejor que el asesoramiento de un mediador.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA