Las necesidades de los usuarios se han disparado y, por esa razón, las compañías de seguros médicos ofrecen una inmensa variedad de paquetes en cuanto a seguros de salud y la búsqueda del más adecuado no es una tarea fácil.
Las razones para decantarse por un seguro privado son varias entre las que se encuentran la de poder acudir a consultas de asistencia primaria o especialista y acceder a procedimientos diagnósticos o a garantías de medicina preventiva con listas de espera reducidas entre otros servicios. Los seguros de salud más económicos pueden contener bastantes exclusiones, penalizaciones o limitaciones ofreciendo menos servicios médicos por lo que fijarse únicamente en el precio del seguro puede ser un grave error. Cuando eliges un seguro de salud es muy importante saber con qué especialistas y con qué centros de atención médica vas a contar. La contratación del seguro requiere un estudio de la situación, ya que hay que tener en cuenta varias variantes como pueden ser el número de asegurados, la frecuencia de uso, las necesidades médicas o si se vieja frecuentemente entre otros elementos.
En casi todas las compañías aseguradoras encontrarás dentro de las cláusulas los conocidos periodos de carencia. Con ellos se indica el periodo de tiempo en el cual no podrás disfrutar de algunos servicios incluidos en tu póliza. Si en un seguro de salud encuentras una carencia de 6 meses, hasta que no pase ese tiempo desde la firma del contrato no podrás disfrutar de determinados servicios. Te preguntarás por qué existen esos periodos. Los seguros de salud quieren evitar a toda costa la picaresca de contratar un seguro médico para que puedas tener cubierto un tratamiento puntual de altísimo coste, como por ejemplo las intervenciones quirúrgicas. Hay que exigir en todo momento tener la información delante, y aparte de las informaciones sobre coberturas y exclusiones, hay que tener en cuenta que es algo importante conocer la aseguradora, por lo que un buen asesoramiento a través de tu mediador es muy importante.
Los seguros de salud son anuales y renovables. Es importante saber que la aseguradora puede anular la póliza con un preaviso de dos meses de antelación y el asegurado con un mes, teniendo en cuenta que el vencimiento de estas pólizas siempre es el 31 de diciembre de cada año con independencia de la fecha de contratación. Siempre debemos recordar qué es la preexistencia: la existencia de enfermedades que se han iniciado o diagnosticado antes de la contratación de la póliza o dentro del periodo de carencia. Es decir que la enfermedad, diagnosticada por un médico antes de la contratación o que por sus síntomas o signos no puede pasar desapercibida, debe ser declarada en el cuestionario previo de salud, pudiendo la aseguradora rehusar la contratación o permitirla con modificaciones en prima o en servicios.
Con estas variantes y ventajas, el cuidado de la salud de nuestra familia y la nuestra propia debe ser debidamente estudiada, además de tener la posibilidad de contratar un seguro privado con las recomendaciones de un asesoramiento o mediador que le ayude a evitar situaciones que nos hagan situarnos en un escenario no deseado, como por ejemplo no ser atendido por existir antecedentes no declarados.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA