Un seguro de coche debe adaptarse a las características que presenta cada persona y este condicionante se encuentra también en la conducción de los coches clásicos o históricos donde los requisitos de contratación determinan no solo las características que debe reunir el vehículo, sino que determina la edad mínima del conductor para que el seguro pueda aceptar la contratación.
Al contratar un seguro, la prima se fija, entre otros factores, de acuerdo con la edad y tiempo de carné del conductor habitual, teniendo cada aseguradora políticas de suscripción diferentes. Por ello, si la persona que utiliza el vehículo en el momento de la ocurrencia del siniestro no reúne los requisitos exigidos en la póliza, se produce una agravación del riesgo que puede conllevar la reducción proporcional de la indemnización atendiendo a la diferencia entre la prima convenida y la que se hubiera aplicado de haberse conocido la verdadera entidad del riesgo (edad y antigüedad del carné de la persona que ha tenido el siniestro). Este principio general para todos los seguros no tiene excepción en los coches clásicos donde la póliza fija la antigüedad del carné y/o la edad mínima para que el seguro tenga plena efectividad en caso de siniestro.
Hay seguros perfectos para aquellos que conducen esporádicamente o para los que lo hacen a diario, pero no son aplicables a este tipo de seguros donde las compañías suelen requerir que el conductor tenga, dependiendo de la aseguradora, 25 o 30 años, incluyendo el requisito de la antigüedad del carné que suele oscilar, también dependiendo de la aseguradora, entre 2 a 5 años. Otro elemento personal importante es el de la siniestralidad del conductor ya que las aseguradoras poseen una base de datos donde figuran aquellos siniestros con terceros en los que haya responsabilidad, es decir, hayamos sido culpables. Es importante, por tanto, conocer los requisitos de contratación de la aseguradora antes de formalizar la póliza pues las consecuencias económicas en caso de siniestro podrían generar un grave problema. Nada mejor para evitar esas situaciones que recurrir a un mediador de seguros que le facilitará la información necesaria para una correcta contratación y que, además, le asesorará profesionalmente en caso de siniestro.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA