En España no es obligatorio contratar seguros del hogar, pero muchos titulares de viviendas lo hacen para proteger la parte más importante de su patrimonio ante incidencias como puede ser el incendio, entre otras coberturas.
La garantía contra incendios tampoco es obligatoria, salvo en la contratación de una hipoteca, pero ya se suelen incluir en los seguros multirriesgo del hogar. No obstante, está cobertura tiene límites y hay que ver cuál es el motivo que ha originado el incendio, ya que este ha de ser fortuito y se produce por culpa grave del asegurado se podría rechazar el siniestro. Un incendio fortuito puede pasar en cualquier momento por un descuido, y aunque se produce la mayoría de las veces en la cocina o en la chimenea, hay otras causas que lo pueden originar, como puede ser, por ejemplo, un cortocircuito. Los incendios, aunque no son frecuentes, ocurren con más facilidad de lo que pensamos con muy graves consecuencias algunas veces. Los seguros de incendio no suelen cubrir daños causados por la acción del calor sin capacidad de propagarse (una plancha, por ejemplo) u objetos que caen al fuego por accidente, si ese fuego está en un lugar contenido como una chimenea.
La cobertura de incendio suele incluir prestaciones especiales siempre que resulte necesario como consecuencia directa de un siniestro amparado por la póliza como pueden ser:
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Inhabitabilidad de la vivienda cuando la vivienda estuviera habitada por el asegurado y fuera necesario desalojarla para proceder a la reparación de los daños. En esta garantía se suele incluir el alojamiento provisional en establecimiento hotelero, o el alquiler de una vivienda provisional, así como los gastos de traslado de los bienes asegurados.
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Los gastos de extinción y contención del siniestro, así como los de salvamente, desescombro y extracción de lodos de los bienes asegurados.
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Los daños ocasionados a los bienes asegurados por las medidas necesarias para la extinguir, cortar o impedir un siniestro, así como los gastos que ocasione la aplicación de tales medidas.
El fuego puede ser muy peligroso, por ello hay que tener especial cuidado en vigilarlo y evitar su propagación, siempre con una manipulación segura. Así, evitaremos que se produzca un accidente y nuestra casa se vea reducida a cenizas.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA