Lejos de ser una moda pasajera este tipo de deporte, que ya se puede practicar en todas las estaciones de esquí de España, se ha consolidado siendo cada vez más los adeptos que, con experiencia o noveles, se lanzan por las pistas de nieve.
Este hecho no está exento de riego, tanto para el propio practicante del deporte como del posible daño que pueda causar a terceros. La tabla de esquí también se asocia a riesgos muy reales, desde las congelaciones y las quemaduras solares hasta las lesiones de rodilla y los traumatismos craneoencefálicos. Seguir consejos de seguridad impartidos por monitores para aprender a estar seguro en las pistas es una de las recomendaciones.
Está claro, pues, que la práctica del snowboard, requiere una protección no solo de equipación adecuada, sino un seguro que cubra las posibles lesiones, que podamos sufrir, sino los daños que pudiéramos ocasionar a terceros. En esta línea, la contratación de un seguro que nos cubra el rescate en pista y la atención médica es fundamental, con independencia de que también consideremos importante un seguro de responsabilidad civil, por la mención que hacíamos de los daños causados a terceros.
Normalmente las aseguradoras suelen completar la oferta de sus seguros, con otras coberturas, como puede ser, por ejemplo, la devolución del importe del forfait cuando se ha producido un accidente y es imposible su utilización, por lo que siempre es aconsejable estar bien asesorado para evitar que situaciones desagradables como el accidente, se vean incrementadas por no disponer de un seguro que nos ampare en esa situación.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA