Los daños por agua en la vivienda, ya sea por la lluvia o por un escape o rotura de tubería, es el accidente más habitual que se sufre en un hogar. Por ello, es una cobertura del seguro del hogar muy necesaria, pero en muchos casos no van a estar cubiertos esos daños que provoca la lluvia, en contra de lo que piensan muchos asegurados.