Los seguros de hogar cubren, normalmente, los problemas causados por la lluvia, el granizo, el viento e incluso los huracanes o terremotos, siempre y cuando se cumplan las condiciones de la póliza relativas a la intensidad de la lluvia o el viento.
Los seguros de hogar cubren, normalmente, los problemas causados por la lluvia, el granizo, el viento e incluso los huracanes o terremotos, siempre y cuando se cumplan las condiciones de la póliza relativas a la intensidad de la lluvia o el viento.