Es necesario considerar que un préstamo para adquirir una vivienda conlleva una responsabilidad importante durante muchos años. Dado que no se puede prever al 100% lo que sucederá en el futuro, es aconsejable proteger esta contratación para que el resto de los familiares no tengan que asumir la carga económica en caso de que el titular de la hipoteca sufra algún contratiempo.