Aunque básicamente la asistencia en viaje para el motorista es muy similar a la del seguro del automóvil, la especial situación del conductor de una motocicleta conlleva que se deba tener en cuenta su contratación para amparar la situación que podría encontrase en caso de avería o accidente.
Con esta cobertura, el conductor recibirá la atención necesaria para cubrir sus necesidades inmediatas, en caso de un incidente, tanto para el vehículo como para los ocupantes si los hubiera. Actualmente la mayoría de las aseguradoras ya ofrecen esta cobertura desde el Km. 0, es decir desde el domicilio del asegurado y con un ámbito geográfico de los países de la Unión Europea y ribereños del Mediterráneo. La especial consideración que merece este seguro hace necesaria la contratación de las coberturas básicas.
Al quedarse el vehículo parado y avisar a la compañía para ser atendidos, lo primero que intentarán es ver si pueden hacer la reparación "in situ", es decir, van a intentar solucionar la avería, si es posible (no se suele dar este servicio cuando es un accidente). No siendo posible este servicio, una grúa trasladará el vehículo al taller de reparación. Esta opción de remolque suele ofrecer distintas alternativas según la aseguradora, pues o bien se comprometen al taller de reparación más próximo del lugar de inmovilización, o bien al taller que el asegurado elija en un radio de kilómetros que puede variar.
La cobertura de asistencia en relación al conductor y, en su caso, ocupante de la motocicleta suele ser también muy similar a la del automóvil y ofrecen traslado de los mismos hasta el domicilio declarado en la póliza en un medio de locomoción que la compañía estime oportuno, o alternativamente, el traslado hasta el punto de destino del viaje emprendido, siempre y cuando, no supere el gasto del viaje al domicilio. Si el vehículo necesita un tiempo de reparación que no sea inmediata se podrá optar por el alojamiento en un hotel en la localidad donde la motocicleta se encuentre hasta su reparación con un tiempo máximo que suele oscilar entre los 3 y 4 días dependiendo de la aseguradora. Si se opta por continuar el viaje, y el vehículo se repara en el lugar de la avería o accidente, la aseguradora abonará los gastos para ir a recogerlo una vez reparado.
Las aseguradoras suelen incluir más opciones en esta cobertura, por lo que siempre es interesante que si nos encontramos en esta situación recurramos a nuestro mediador que le podrá asesorar sobre las coberturas de su póliza.
Federico Martínez de la Puente. Abogado Seguros CEA