Como gastos deducibles en la declaración de la renta de las personas físicas podemos beneficiarnos de algunos seguros que tenemos contratados, pero a veces por descuido o por desconocimiento no lo tomamos en cuenta, como por ejemplo los seguros de vida o de hogar si están vinculados a la hipoteca, o los seguros de salud si eres autónomo, entre otros. Es importante revisarlos.