El verano es la temporada elegida para disfrutar vacaciones fuera del hogar por la gran mayoría de las personas. Dejando las viviendas vacías y en muchos casos algo desprotegidas, debiendo tener cuidado de que el contenido de la vivienda esté asegurado, para que en caso de robo tengamos cubiertos los daños y la pérdida de los bienes asegurados.